sábado, 21 de mayo de 2011

MUJERES PUCCINIANAS

Puccini
Algunas melodías de Giacomo Puccini, han tenido una importante incidencia en el público. Se ha extendido su popularidad a un vasto sector de gente. Aparte de su valía como compositor, puede haber influido que sea el autor más cercano, en el tiempo, a nosotros. Quizás comprendemos mejor sus óperas porque tratan argumentos relativamente próximos.

Las composiciones de Puccini están formadas por numerosos y minúsculos núcleos melódicos, que aparecen y desaparecen de improviso. Precisamente son los que más se recuerdan. En este terreno de la melodía, el compositor consiguió importantes descubrimientos, que le permitieron realizar innovaciones musicales. Además, tenía un fino instinto teatral, que, casi siempre, le dio buenos resultados. Logró, con todo ello, una mejor caracterización de los ambientes.

Puccini era de carácter melancólico y esta peculiaridad, la trasmitió a las óperas desde el principio. Podría decirse que es uno de sus elementos estilísticos principales. Esa nostalgia, se expresa a través de una armonía escondida y discreta. La trasmitió porque disponía del don de saber profundizar en el alma humana. Hay, además, ciertos cantantes famosos, que han interpretado,  en conciertos, fragmentos del catálogo operístico del músico de Lucca.  Sea como fuere, creo- y es una opinión- que a Puccini, se le escucha más que al resto de los otros cuatro grandes de la lírica italiana. 

En su trabajo, mostró una actitud curiosa: la defensa acérrima de un tema, a partir del momento en que dicho tema, interesaba a otros compositores para ponerlo en música. Son los conocidos casos de “La Bohème”, de Leoncavallo y la “Manon” de Massenet.

Otra característica de su carácter era, que se sentía defensor de las pequeñas cosas. En frase del propio Puccini:”Me interesan exclusivamente las pequeñas cosas y no quiero dedicarme a otra cosa que no sean las pequeñas cosas”. En ese sentido fue toda una revolución, su  “Bohème”, pues con ella aportó a la ópera, un nuevo tipo de héroes, y un entorno, hasta entonces, totalmente desconocido. Se trata de los jóvenes artistas bohemios, pobres y afligidos por los problemas y placeres de la vida cotidiana. Puccini hace una tragedia verosímil, con una poesía conmovedora.

El músico, no nos ha dejado un catálogo muy extenso porque se tomaba mucho tiempo en componer. Tan solo una docena de óperas, de las cuales, no menos de la mitad, son repertorio habitual de los teatros del mundo. En ellas destaca una particular peculiaridad. Ocho de los doce títulos (70%), son del género  femenino.

Scarpia
Su mejor personaje
masculino
Esto no puede ser casualidad. A Puccini le gustaba definir caracteres de mujer y en especial, aquellas de índole delicada, sensible, débil, sutil, sufriente e introvertida. Las mujeres, debían brillar en su voz preferida: la de soprano. Hasta quince personajes escribió  para esa tesitura en el conjunto de sus óperas, frente a, tan solo, dos para mezzosopranos y una para contralto.


De sus personajes masculinos, destaca únicamente, por su logrado perfil psicológico, el barón Scarpia. Existen, por supuesto, en sus óperas, las voces de tenor, barítono y bajo. Pero no hay ninguno que esté dibujado con rasgos definitorios. Tal vez, Puccini no quiso o no supo, darles el matiz adecuado.

En cambio en el otro sexo, hay para elegir: Mimí, Cio-Cio-San, Minnie, Tosca, Giorgetta, Liu, etc. Es toda una galería de personajes, que vamos a tratar de comentar. Para empezar, he resumido en el cuadro que sigue, todas sus óperas con las figuras exclusivamente femeninas:

LAS MUJERES EN LAS ÓPERAS DE PUCCINI
Nº.
ÓPERA
PERSONAJES FEMENINOS PUCCINIANOS
PAPEL PROTAGONISTA
ROLES SECUNDARIOS
Nombre
Tesitura
Clasif
Nombre
Tesit
Clas
1
Le Villi
Ana
Soprano
A



2
Edgar
Fidelia
Soprano
A
Tigrana
Mezzo
C
3
Manon Lescaut
Manon
Soprano
A



4
La Bohème
Mimí
Soprano
A
Musetta
Soprano
D
5
Tosca
Tosca
Soprano
B



6
Madama Butterfly
Cio-Cio-San
Soprano
A
Suzuki
Mezzo
D
7
La Fanciulla del West
Minnie
Soprano
B



8
La Rondine
Magda
Soprano
B
Lisette
Soprano
B
9
Il Tabarro
Giorgetta
Soprano
A



10
Suor Angelica
Suor Angelica
Soprano
A
La Zia
Contralto
E
11
Gianni Schicchi
Lauretta
Soprano
D



12
Turandot
Turandot
Soprano
B
Liu
Soprano
A

Nº. Caracteres Dramáticos
A
B
C
D
E
Total
8
5
1
3
1
18

Tesituras Personajes
Soprano
Mezzo
Contralto
Total
15
2
1
18

Con arreglo a este esquema, vamos a tratar de definir y ampliar un poco, los grupos establecidos, que son los que se presentan en este otro cuadro:


Número
Tipo de caracteres
Nombre
8
A
Piccole donne innamorate
(pequeñas mujeres enamoradas)
5
B
Personajes femeninos activos
1
C
Mujeres fatales
3
D
Papeles neutros
1
E
Personificación del mal
NÚMERO TOTAL DE PERSONAJES  18


Piccole donne innamorate
Aunque parezca curiosa, esta denominación es del propio Puccini. Constituye el grupo más numeroso. Quedarían encuadradas en él, ocho personajes: Ana, Fidelia, Manon, Mimi, Cio-Cio-San, Giorgetta, Suor Angelica y Liu.

Ya Ana, de “Le Villi (1884)”, y Fidelia, de “Edgar (1889)”, dos de sus primeras obras, muestran los perfiles de los personajes femeninos, que van a ser tan peculiares del compositor. Se distinguen por tener en su carácter, dos inconfundibles rasgos, aparentemente opuestos: audacia y candidez. Su único pecado es consecuencia del amor. Todas mueren porque encarnan también a la mujer víctima. Sus muertes suceden de repente o lentamente, provocando en su derredor una desesperación total. Sin embargo, ellas aceptan su fatal destino.

Las dos parejas de
La Bohème
De este grupo, Mimí (La Bohème), es la figura más frágil, pero también es la más débil de todas las mujeres creadas por Puccini. No tiene gestos heroicos como Cio-Cio-San o Liu. Mimí no hace nada especial, su suerte se decide ante la vista del público: ama, sufre y muere. Volvemos a la poesía de las pequeñas cosas: pequeñas gentes, pequeñas alegrías y no siempre pequeñas penas. Seguramente, Mimí y Rodolfo sean la pareja de enamorados más querida de la historia de la ópera. Se debe a que aparecen tan corrientes y, por lo tanto, tan creíbles. Los golpes del destino no los provoca ningún personaje malvado: vienen en forma de enfermedad de la protagonista. Éstas, sin duda, son las razones para que “La Bohème” sea tan estimada, unido a que es una historia de amor enternecedora.

Brilla también con luz propia en este grupo Cio-Cio-San (Madama Butterfly), mujer fuerte, firme y confiada, hasta el día que conoce la amarga verdad. Entonces se derrumba. Pero por poco tiempo, pues se despide del mundo con dignidad y determinación. Esta es la conmovedora esencia dramática de la obra, que no es sólo una tragedia social, sino, también, una gran historia de amor.

Manon Lescaut
Del primer éxito duradero de Puccini (Manon Lescaut), diremos que se trata de un amor pasional desesperado entre los protagonistas. Es inmortal, aunque condenado al fracaso, como “Romeo y Julieta”, “Dido y Eneas” y “Tristán e Isolda”. Está encuadrada pues, en el panteón de los grandes amores. En ninguna otra obra de Puccini, se percibe tanto la influencia de Wagner, como en “Manon”. Fue resultado de un viaje a Bayreuth.

Giorgetta y Michele
Protagonistas de Il Tabarro
Giorgetta (Il Tabarro) es la protagonista de una sórdida tragedia en la que la imagen de unión familiar, representada por la capa o tabardo protector, se convierte en el camuflaje perfecto para la traición y el adulterio. Toda la atmósfera de la obra está marcada por una tristeza desconsolada, que influye sobre Giorgetta. Esta mujer sufriente, lo único que quiere conseguir, es liberarse del ambiente lóbrego en el que vive. Pero su destino está marcado por la muerte. Destaca del conjunto, la ambientación del Sena con reminiscencias de Debussy.

Suor Angelica, protagonista de la ópera que lleva su nombre, ingresó en el convento porque está protagonizando una lucha, desesperada, contra su tía, un autentico demonio implacable, que la tortura. No tiene ninguna esperanza de subsistir. Ni aún allí puede estar tranquila. La Zia la busca y su única salida es el suicidio. Como particularidades, se puede decir: 1.- sus protagonistas son sólo mujeres; 2.- que recoge muy bien la vida conventual (Puccini se documentó con una hermana monja); y 3.- destaca de la música la fluida y luminosa conversación de las hermanas.
Liu con Timur y Calaf

Finalmente, la doliente Liu (Turandot), tal como se nos presenta en la ópera, es una creación genuina de Puccini, concebida como figura de contraste a Turandot. Personifica a su grupo, de pequeñas mujeres enamoradas, y es la sucesora tardía de otras compañeras de colectivo. Liu hace las veces de modelo a imitar para la aberrante Turandot. Ella es, en la escena de la tortura, quien le inspira el reconocimiento hacia el inmedible poder del amor. En palabras de Guidici, Liu representa: “la última flor del pasado, que exhala su imperceptible perfume, antes de petrificarse en el solemne e indiferente ceremonial”.

Personajes Femeninos Activos
Después de las pequeñas mujeres predestinadas a sufrir, vendrían aquellas féminas que son dueñas de su destino. Las he llamado “activas” y comprende este grupo cinco personajes: Tosca, Minnie, Magda, Lisette y Turandot

Minnie vendiendo en su saloon
Las mujeres de este grupo, no son estáticas sino dinámicas. Los espectadores recuerdan de ellas, sus movimientos y su agilidad. Tienen una enorme fuerza dramática, mucha personalidad y gran feminidad. Son amantes apasionadas, resueltas a defender su felicidad. En su carácter, hay una mezcla de bondad y fuerza.
Minnie

Cuando estaba componiendo “La fanciulla del West”, Puccini descubre en Minnie un modelo lleno de delicadeza y bondad. Única mujer frente a dieciocho hombres, es un ídolo admirado y respetado por todos. Pero objeto de deseo de muchos, a los que logra mantener a distancia. Tiene mezcla de: Inocencia y Tenacidad, de Idealismo Romántico y fuerte Percepción de la Realidad. Minnie es un ángel con pistola. Experta en póquer, y en montar a caballo, con la magia erótica de la amazona intocable. Espera que llegue un hombre digno de darle su primer beso. Cuando en su vida se produce un cambio decisivo, lucha con todas sus fuerzas por su dicha.

Tosca en las garrras
de Scarpia
Dentro del colectivo, hay una diva, Tosca,  a la que invaden los celos. Aparenta una reina, con un temperamento fogoso y decidido (es capaz de asesinar a Scarpia). Cantante, apasionada, generosa, haría cualquier cosa por amor. Las circunstancias la convierten en una heroína trágica. El mensaje que nos trasmite es que no existe ninguna liberación, ni ninguna defunción heroica, tan solo la muerte con sus tinieblas. Hablamos de un gran drama marcado por la fatalidad.

La antítesis de LiuTurandot, defiende,  orgullosa y violenta, su privilegio para escoger marido. A lo largo de la ópera, la princesa de hielo, se transforma. Inicialmente es un verdugo que odia a los hombres. Al final es alguien que ostenta una exaltada pasión amorosa. Turandot y Liu personifican los contrastes entre el poder y el amor y la venganza y la compasión. Pero asimismo,  son rivales en el afecto de un hombre. Cuando Calaf, inicia el deshielo de Turandot con un beso, se introduce en el tema un concepto que algunos críticos interpretan como: “la subyugación física de la mujer rebelde”. Decir, finalmente, que es la única ópera de Puccini, auténticamente coral: de principio a fin, y casi sin interrupción, el coro está sobre el escenario. Y es una de las más espectaculares.

Las dos parejas de
La Rondine
Los últimos personajes encuadrados en el grupo de figuras femeninas activas, son  Magda de Civry, principal protagonista de  “La Rondine (La golondrina)”, junto con su sirvienta Lisette. Esta opereta se estrenó en Montecarlo, el 27 de marzo de 1917. Se olvidó pronto. Muchos dicen que es culpa del libreto, al mezclar partes de "La Traviata" y “La Bohème”. Es conocida como “La Traviata de los pobres”. Trata sobre una cortesana, Magda, que abandona a la sociedad parisina y al “amigo”, para vivir con su verdadero amor. Al final, él le propone casarse, y ella “vuela como una golondrina” a juntarse con su antiguo amante. Otra historia paralela, la representan Lisette y Prunier. De las dos parejas, una es idealista y cariñosa, y la otra, petulante y ácida. Se criticó su final agridulce, que es muy triste para ser una comedia, y trivial para una tragedia. Puccini no quedó satisfecho, pues hizo varias modificaciones. Hay que situar la obra, un poco fuera de la ópera, más próxima a la opereta pero también tiene algo de comedia lírica. Se ha encuadrado tanto a Magda como a Lisette, en este grupo de mujeres por ser de carácter independiente y libre, lo que hace que ellas mismas asuman sus actos.

Mujer fatal
La Tigrana
Dentro de los personajes de la segunda ópera del maestro (“Edgar”), hay dos mujeres. Una es Fidelia, figura lírica y sufriente. La otra es Tigrana, a quien le corresponde hacer de “femme fatale”, al estilo de la “Carmen” de Bizet. Es un rol para voz de mezzosoprano, muy escasa en las óperas de Puccini. De su galería de personajes femeninos, es la única “Mujer fatal”. Tal vez se trataba de un experimento, porque no volvió a repetirse. De las características de la obra, decir que el coro juega un papel muy importante. Puccini en esta obra, se acercó a Verdi, mucho más que en ninguna otra. En algunas partes su escritura, muestra su  influencia, fácilmente reconocible. Falla en la dramaturgia. Tiene desmesurada extensión. Pero es una obra musical de envergadura.

Papeles neutros
Con esta palabra quiero representar aquellos roles que no son fácilmente clasificables. Serían tres: Musetta, Suzuki  y Lauretta. La primera y la última, sopranos, la de en medio, mezzosoprano.

Musetta (La Bohème), es despreocupada, casquivana, trivial, coqueta, con facilidad para atraer a los hombres y dar celos a su pareja. Espabilada y cordial, así como sincera y compasiva, serían también adjetivos de su carácter. La famosa escena en la que entona su vals, se hizo gracias a la insistencia de Puccini. La música ya estaba escrita. Aprovechó una de sus composiciones hecha para la botadura de un barco.

Suzuki, la generosa sirvienta de Cio-Cio-San (Madama Butterfly), es una mujer entregada a su dueña, hasta tal punto, que casi la iba a encuadrar en el grupo de mujeres sufrientes. Creo, no obstante, que no alcanza del todo esa clasificación, aunque pueda estar cerca de ella.
Lauretta y su padre



Lauretta, la hija de Gianni Schicchi, es una deliciosa joven, recién salida de la adolescencia, que por primera vez tiene novio. Éste es familia del difunto. Su futuro suegro, consigue heredarle, mediante artimañas. Características del personaje son su candidez y simpleza. Esto se nota en la música que le adjudicó Puccini. La ópera configura un retablo de las debilidades humanas. Los personajes personifican las ansias de poder, la hipocresía y la xenofobia. A través de su música, el autor consigue un ambiente picante y burlesco.

Personificación del mal
La terrible Zia
recriminando a Angelica
Con este, quizás pomposo, título quiero referirme a la tía (Zia) de Suor Angelica, como personaje absolutamente odioso y, desde luego, único en la producción pucciniana. Es cantado por una contralto para que resalte, todavía más, los caracteres negativos del personaje. Puede decirse que, el prototipo de la maldad, toma forma de mujer. La Zia es estática e inamovible. En la rigidez radica precisamente su fuerza destructiva. Es como un bloque de hielo quebrado, que provoca heridas mortales a cualquier persona que choque con él.

Final
La muerte de Mimí
Como hemos podido observar, una gran parte de personajes de las óperas de Puccini, es femenino. La especialidad de este compositor, radica en la descripción de mujeres con caracteres  delicados y sufrientes, que siempre sucumben por un trágico destino final. También existen, en su galería de féminas, las apasionadas, decisivas, resolutivas, dinámicas y de fuerte carácter. Pero en realidad, éstas constituyen más una excepción en su producción, que una regla.

Scarpia
Los personajes masculinos no llegan a ser descritos con la habilidad de sus pequeñas mujeres enamoradas, con fin trágico. No sabemos realmente si era esa una característica del compositor o simplemente no quiso molestarse en hacerlo. De esa norma general, hay que hacer la excepción de Scarpia (Tosca). Nos describe en él, a través de la música, a un jefe de policía de rasgos extremadamente desagradables, puesto que es sádico, cruel, ambicioso, autoritario y lujurioso.

La voz que más abunda en las óperas de Puccini es la de soprano, de la que nos ha dejado páginas inolvidables. Pero también ha sido importante su aportación a la tesitura tenoril. Pocas muestras hay, en cambio, para barítono, bajo y mezzosoprano, por completar solo las voces mas comunes.

En cuanto a los argumentos que trató, son, casi todos realistas, si exceptuamos a la “Turandot”.

Caricatura de Puccini
La mayor virtud de Puccini en cuanto al asunto, es la introducción en la ópera de la “gente corriente”, como en el caso de “La Bohème”.

En aquellos tiempos, no se conocía nada igual sobre los escenarios. La filosofía de las pequeñas cosas es la única verdadera.
 Por último, si hablamos de tendencias estéticas, el encuadramiento de Puccini en el Verismo, es, por lo menos, dudoso o, si acaso, es un Verismo muy particular.

Quizás las óperas más próximas a esa escuela sean: “Tosca” e “Il Tabarro”. En las demás también está latente un romanticismo tardío.

6 comentarios:

Margherita dijo...

Hola amigo pucciniano:

Quiero felicitarte por este artículo sobre las Mujeres Puccinianas. Me parece que le has dado un tratamiento muy acertado; es riguroso, objetivo y a la vez entretenido. Felicidades.

Juanba dijo...

Amiga Margherita, muchas gracias por tus palabras. Creeme si te digo que este escrito lo tenía en mente desde hace mucho y gracias al blog, he podido expresarlo. Estoy encantado de que seas la primera en hacer comentarios y, también, de que te haya gustado. Un saludo

Naiara dijo...

Hola Juanba.

He leído tu artículo y me ha parecido asombroso. Escogí Tosca para un trabajo de ópera, y he quedado fascinado con la ópera. He de decir que tu artículo me ha ayudado a resolver una duda. Muchas gracias, y sigue con artículos de esta categoría. Un saludo. :)

Juanba dijo...

Muchas gracias Naiara (deduzco por el nombre que puedes ser paisana). Me alegra mucho que te haya servido para tus fines. Un saludo

Pep dijo...

Has olvidado decir que era un mujerieg que engañaba a su mujer, qe por su culpa intentó suicidarse una criada a la que acosaba y que era fscista declarado, como Mascagni, incluso compuso un himno fascista. En cambio no has olvidado dcir que Wagner era antisemita. Puccini también lo era, y racista.

Conchita dijo...

Buenas tardes Juanba.
Soy una estudiante de canto y estoy realizando una investigación sobre Puccini y me ha interesado mucho tu artículo. Me gustaría hacer referencia a él pero para ello necesito algunos datos.
Por favor, te podrías poner en contacto conmigo a través de mi correo: cpboj4@gmail.com

Muchas gracias y un saludo,
Conchita