viernes, 10 de junio de 2011

Óperas Basadas en Shakespeare (I) Parte General

La Royal Opera House- Londres
Para lograr la magia de la ópera, se requieren distintos elementos, que, conjuntados, dan lugar al espectáculo. De todos estos componentes, los más sustanciales, son la música y la acción teatral. Es importante este último factor,   al ser el género operístico una variedad de teatro, en el que se han cambiado las expresiones verbales, por el canto. El compositor pone la música, pero necesita apoyarla en un argumento o historia. Será el espectador quien reciba, a través de lo que ocurra en el escenario, la combinación de esa música con los acontecimientos narrados.
 
Lorenzo Da Ponte
El más famoso libretista de su tiempo
De ahí se deriva la importancia de los libretistas de ópera, muy considerados en el siglo XIX, por los que asistían al espectáculo. El público los tenía por verdaderos poetas dramáticos y les daba la misma trascendencia que al compositor. Los libretistas, sacaban sus guiones de diferentes fuentes. La creación de temas cuya autoría fuera exclusivamente del propio escritor, constituía una verdadera rareza. Extraían las tramas, sobre todo, de la literatura. Las modificaban, adaptaban o actualizaban, según los hechos que quisieran contar. Desde los comienzos del género, se han venido usando todo tipo de orígenes, como novelas, poemas, versos, cuentos, crónicas, libretos de otros, piezas teatrales, hechos históricos y obras de clásicos universales.

William
Shakespeare
Dentro de los escritores clásicos, el dramaturgo inglés, William Shakespeare, se caracterizó por crear verdaderos prototipos humanos. En sus tragedias, dramas y comedias, perfiló un buen número de personajes, que han pasado a constituir definiciones de conductas y vicios. Ya en 1818, el autor William Hazlitt, profundizaba, en un ensayo, sobre la importancia de las criaturas creadas por el autor británico: “Cada uno de sus personajes tiene tanto de sí mismo y es tan independiente del resto y de su autor, que parece una persona real, no una ficción de la mente”. Y continuaba: “Sus obras son auténticas expresiones de pasión, no descripciones. Sus personajes son verdaderos seres de carne y hueso y hablan como hombres, no como escritores”.

En esos entes, dibujados con extraordinario acierto por Shakespeare, podemos encontrar, Celos (Otelo), Amor (Romeo y Julieta), Duda y Venganza (Hamlet), Ambición de Poder (MacBeth), Egoísmo e Ingratitud Filial (El rey Lear),  Avaricia (El mercader de Venecia) o Jovialidad (Las Alegres Comadres de Windsor). No es pues de extrañar que, desde que empezó a conocerse bien su obra, este autor fuera para los libretistas, un motivo seguro de inspiración. Con la llegada de las nuevas corrientes románticas, se incrementó, de forma especial, el interés por el literato inglés.

El Rey Lear
Pero siempre ha sido un reto, conseguir buenos guiones con las obras de  Shakespeare. No resulta fácil su adaptación a la ópera. Músicos y libretistas, lo intentaron. Hay, incluso, un gran compositor, Beethoven, que tuvo que abandonar un “MacBeth” por imposibilidad de abordarlo con garantía. Lo mismo les ocurrió a Verdi, Puccini y Debussy, con “El Rey Lear”.

Aún con todo, un numeroso grupo de músicos, logró su objetivo de musicalizar óperas basadas en Shakespeare, aunque fuera a costa de los textos resultantes, que no estaban, en la mayoría de casos, a la altura del original. Muchas de esas óperas, fueron famosas e, incluso, muy famosas, en su tiempo. Pero hoy en día, hay poquísimas, que hayan soportado bien el paso de los años. Están olvidadas, casi todas, las de este colectivo. No obstante, hay un mínimo de óperas que siguen vigentes. Éstas, son representadas, todavía, en nuestros tiempos, constituyendo repertorio habitual de los teatros.

De todo ello, voy a intentar escribir, tratando de explorar en las óperas que tienen su origen argumental en William Shakespeare. Primero las determinaremos, luego nos ocuparemos de sus autores, para acabar comentando aquellas que todavía se representan, con una cierta asiduidad. El inconveniente principal que va a tener este documento, es su extensión. Espero que no le importe demasiado a quien esté interesado en el tema. Y prometo al resto que, en otra ocasión, sacaré un asunto más de su gusto.

1.- SHAKESPEARE Y MONTEVERDI
Como bien conocéis, la ópera nació en Florencia, con la “Camerata Fiorentina”, hacia el año 1600, al mismo tiempo  en que, el personaje de “Hamlet”, bullía ya en la imaginación de su autor. Curiosamente, Shakespeare (1564/1616) fue coetáneo de Claudio Monteverdi (1567/1643), principal iniciador del género que tanto nos apasiona, con su “Fábula de Orfeo”. No parece, sin embargo, que tuvieran contacto. No existió, que se sepa, ninguna relación entre ellos. Sin embargo, sus dedicaciones estaban muy próximas: uno componía para el teatro y el otro inventaba piezas teatrales, a veces, con música. Es probable que, de conocerse, ambos habrían colaborado, creando juntos algún “drama en música”.

Claudio Monteverdi
Es también muy dudoso, que Claudio Monteverdi, tuviera noticia de las obras de Shakespeare. Sin embargo sus inquietudes andaban parejas. El poeta inglés y Monteverdi, expresaron una preocupación similar. En “La Coronación de Popea”, última ópera del músico, y “Antonio y Cleopatra”, la tragedia shakesperiana, se combinan elementos cómicos, trágicos, irónicos y sentimentales en ambas piezas; las dos retratan la ambición y la lujuria, arrojando luz sobre las pasiones desenfrenadas de un líder romano, que repudia a una virtuosa Emperatriz (llamada Octavia en ambas obras) y su sustitución por una cortesana intrigante. Las dos obras incluyen, también, cómicos pertenecientes a la misma tradición, generalmente interpretados por actores masculinos.

2.- INFLUENCIA SHAKESPERIANA
Quiero recoger aquí, aquellas óperas que, no estando directamente basadas en alguna de las obras de Shakespeare, sin embargo, contienen reminiscencias del dramaturgo inglés. No es una aproximación exhaustiva. Sólo algunos casos que he encontrado, casi sin buscarlos, en la documentación que he utilizado sobre el tema.

La Flauta Mágica”, de Mozart, y “La  Tempestad”, de Shakespeare, comparten algunas características en común: los ritos iniciáticos, lo sobrenatural o el mago sabio y su siervo grosero. Mozart, parece que planeaba escribir la música de un “singspiel”, basado en la  traducción alemana de “La tempestad”, de Wilhelm von Schlegel, titulada “Tempest”. Dicha versión, se asemeja a una secuela de “La Flauta Mágica”. Asimismo, “Così fan tutte”, también de Mozart, se adaptó a una versión francesa, en 1863, utilizando “Trabajos de amor perdidos” del dramaturgo inglés. El autor de esta versión fue Léo Delibes.

El propio Berlioz, reconocía que había diseñado “Les Troyens (1863)”, con una estructura shakesperiana. Según manifiestan los expertos, es notoria esta influencia en algunas escenas, como por ejemplo, la de los fantasmas que persuaden al héroe a dejar Cartago. El “Boris Godunov”, de Modesto Músorgski, estrenada en 1874, está influido también por Shakespeare, al menos en, la escena de la alucinación, sacada del “MacBeth”. Y también en el carácter de los inocentes, que puede verse como un eco directo de “El Rey Lear”.

3.- CENSO DE OBRAS TEATRALES
Para empezar, vamos a echar un primer vistazo a todas las obras que escribió Shakespeare, clasificadas por el ranking del número de óperas a que han dado lugar, cada una de ellas:


OBRAS de TEATRO de WILLIAM SHAKESPEARE
Nombre
Año
Clase
Nº. de Óperas
1
La Tempestad
1612
C
47
2
El Sueño de una Noche de Verano
1595
C
39
3
Romeo y Julieta
1595
T
33
4
Hamlet
1601
T
32
5
Noche de Reyes
s/d
C
28
6
El Mercader de Venecia
1596
C
21
7
La Fierecilla Domada
s/d
C
21
8
Las Alegres Comadres de Windsor
1601
C
17
9
Macbeth
1606
T
16
10
El Rey Lear
1605
T
15
11
Antonio y Cleopatra
1606
T
14
12
Cuento de Invierno
1610
C
13
13
Como Gustéis
1599
C
10
14
Todos Bien si Termina Bien
1602
C
8
15
Cimbelino
1610
C
7
16
Ricardo III
1594
DH
5
17
Otelo
1603
T
4
18
Pericles
1607
C
3
19
Enrique V
1597
DH
2
20
La Comedia de las Equivocaciones
1591
C
1
21
Medida por Medida
1604
C
1
22
Mucho Ruido y Pocas Nueces
1598
C
1
23
Tito Andrónico
1592
T
1
24
Los Dos Hidalgos de Verona
1591
C
-
25
Los Dos Nobles Caballeros (atribuida)
s/d
C
-
26
Trabajos de Amor Perdidos
1592
C
-
27
Eduardo III (atribuida)
1592
DH
-
28
El Rey Juan
1597
DH
-
29
Enrique IV, parte 1 y 2
1596
DH
-
30
Enrique VI- partes 1, 2 y 3
1594
DH
-
31
Enrique VIII
1613
DH
-
32
Ricardo II
1595
DH
-
33
Coriolano
1608
T
-
34
Julio César
1599
T
-
35
Timón de Atenas
1608
T
-
36
Troilo y Crésida
1602
T
-
TOTAL ÓPERAS COMPUESTAS con
las 36 OBRAS LITERARIAS de SHAKESPEARE
339
(Datos tomados del Grove’s Dictionary of Opera, 1992)
C =Comedia, T=Tragedia y DH=Drama histórico
William Shakespeare, es el nombre más ilustre de la literatura inglesa y, seguramente, el mayor dramaturgo de todos los tiempos. Su periodo de juventud, nos es desconocido, pues no existen apenas datos, que aporten noticias sobre el particular. A los veintiocho años, se instaló en Londres, y comenzó su vida teatral. Dos años después, creó una compañía de actores. En su profesión de actor y escritor, cada día se hacía más notoria su reputación literaria.

William
Shakespeare
La mitad escasa de sus obras de teatro,  se imprimieron póstumamente. Todas ellas llevan el genio del autor. Las dos farsas, “La Fierecilla Domada” y “La Comedia de las Equivocaciones”, la ComediaTrabajos de Amor Perdidos”, y los Dramas Históricos, “Eduardo III” y “Ricardo III”, pertenecen al primer periodo de su carrera (1588-1593), cuando aún experimentaba con las formas dejadas por sus predecesores.

Las encantadoras Comedias, llenas de lirismo y humor, “El Sueño de una Noche de Verano” y “Mucho Ruido y Pocas Nueces”, y los Dramas HistóricosRicardo II”, “Enrique IV” y “Enrique V”, son todas obras de un talento ya maduro, escritas entre 1594 y 1599. La romántica historia de “Romeo y Julieta”, fue estrenada en 1595, pero se asemeja a las obras más tempranas.

Con “Enrique VIII”, en 1613, Shakespeare, cierra el ciclo de los Dramas basados en la Historia de Inglaterra. La deliciosa Comedia, llena de vida y alegría:”Las Alegres comadres de Windsor”, y “Medida por Medida”, corresponden a su etapa creativa final (1601/1613), junto con “Hamlet”, “Macbeth”, “Otelo” y “El Rey Lear”. Estas últimas, constituyen el cuarteto de las Grandes Tragedias. En los siete años de vida literaria activa que aún le quedaban, Shakespeare escribió una serie de tragedias sobre la historia de Roma y Grecia, como “Julio Cesar” y “Antonio y Cleopatra”. De esa misma época es “El Cuento de Invierno”.

Reiteramos su enorme capacidad para comprender la naturaleza humana, que se evidencia: en la profundidad y variedad de sus personajes, en su instinto dramático para componer las obras y en la gran belleza de su poesía. Todo ello, hace del autor inglés, que no tenga rival, desde luego en la literatura  inglesa, pero también, en la mundial. De las óperas que ha generado, solo podemos, de momento, asombrarnos, de la numerosa aportación de las criaturas shakesperianas a la ópera.

4.- DATOS GLOBALES
Con el fin de hacernos una idea general para luego entrar en detalles, presento este cuadro, donde se indica:
·         el total de obras de Shakespeare
·         el total de óperas que se han derivado de todas las obras teatrales de Shakespeare
·         su clasificación por Comedias, Tragedias y Dramas Históricos
·         el número de óperas activas, basadas en Shakespeare, que siguen representándose hoy en día
·         y algunos porcentajes significativos

 NÚMERO DE ÓPERAS BASADAS en SHAKESPEARE
TIPO
NÚMERO
PORCENTAJE de
ÓPERAS SOBRE
Nº.
Óperas
Activas
Obras Literarias
(1)
Operas

(2)
Tipo
Obra
(2/1)
Total
Óperas
(100/339*2)
Comedias
17
217
Promedio
13 Óperas
por cada
Comedia
64 %
3
Tragedias
11
115
Promedio
10 Operas
por cada
Tragedia
34 %
8
Dramas Históricos
8
7
A la par
2 %
-
TOTAL
36
339
Promedio
9 Óperas
por cada
Obra
100 %
11

Podemos sacar las observaciones siguientes:
·         Las 36 obras de Shakespeare, han sido muy aprovechadas por la ópera
·         Esas 36 piezas originales, han generado 339 óperas
·         Es una cifra casi increíble
·         Hablando en promedios, es como si se hubieran compuesto, nueve óperas,  por cada una de las obras de Shakespeare (9 por 1)
·         Los músicos, se han inclinado más por las Comedias, que absorben el 64 % del total de óperas musicalizadas
·         Lo que más asombra de todo, es que de las 339 óperas, sólo se representen en nuestro días, únicamente 11

5.- ÓPERAS ACTIVAS
Desglosamos, a continuación, la cifra afortuna de once óperas que, todavía, se siguen representando en los teatros, y que están basadas en obras de Shakespeare:


NÚMERO de ÓPERAS ACTIVAS BASADAS EN OBRAS DE SHAKESPEARE
Nº.
Título Obra
Shakespeare
Nombre
Ópera
Compo-sitor
Clase
Año
1
Las Aleg  Com Windsor
Las Aleg Com.Winds.
Nicolai
C
1849
2
Aleg  C.Wind. + Enrique IV
Falstaff
Verdi
C
1893
3
Hamlet
Hamlet
Thomas
T
1868
4
MacBeth
MacBeth
Bloch
T
1910
5
MacBeth
MacBeth
Verdi
T
1847
6
Otelo
Otello
Rossini
T
1810
7
Otelo
Otello
Verdi
T
1887
8
Romeo y Julieta
I Capuleti e I Montechi
Bellini
T
1830
9
Romeo y Julieta
West Side Story
Berstein
T
1957
10
Romeo y Julieta
Romeo y Julieta
Gounod
T
1867
11
Sueño Noche de Verano
Sueño Noche Verano
Britten
C
1960
NÚMERO TOTAL de ÓPERAS que AÚN se REPRESENTAN= 11
C= Comedia, T= Tragedia
Es muy curioso observar que:
·         De las 11 obras activas, 3 son Comedias y 8 Tragedias
·         Sabemos, por el cuadro anterior, que, en las óperas basadas en Shakespeare, se ha cultivado más la Comedia que la Tragedia
·         Recordemos que, de las 339 óperas compuestas, el 64 % toma el argumento de las Comedias del autor inglés
·         Y, sin embargo, de las 11 óperas, que han subsistido, la mayoría (8) son Tragedias
·         Mayor resistencia pues al olvido, de la Tragedia frente a la Comedia, a pesar de que se hayan realizado más óperas sobre Comedias shakesperianas
·         Citar a Giuseppe Verdi, como el único compositor que se ha atrevido, no con una, sino con tres (Falstaff, Otello y MacBeth), y las tres aún se representan.

6.- LOS COMIENZOS
El primer intento importante de adaptación de una obra de Shakespeare,  fue el realizado en 1692, por el compositor inglés, Henry Purcell, con su “semiópera”, “The Fairy Queen (La Reina de las Hadas)”, versión libre de “El sueño de una Noche de Verano”. Respetó muy poco la obra original, pero tiene el mérito de ser el primero.

Además posee un doble significado, puesto que, en ese momento, la valoración literaria de la producción del dramaturgo inglés, no era tan grande como la que alcanzaría, años más tarde, desde el final de siglo XVIII hasta casi cumplido el XIX. Precisamente en ese periodo, es cuando se componen, más de la mitad de las óperas censadas por tener argumentos shakesperianos.

A partir de aquí, vamos a ir comentando las óperas que, el legado de Shakespeare, ha originado, clasificándolas por tipos de obras, empezando por

2 comentarios:

Toño dijo...

Me gustó el texto y la explicación ahí, yo que no sé mucho sobre el tema me doy un panorama con esto para adentrar en estas danzas...

Juanba dijo...

Agradezco a Toño su mensaje y me alegro que la página haya sido de utilidad. Un saludo